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miércoles, 27 de marzo de 2013

Days_ 41/43 retortijones y peleas


Lunes. Tras una noche infernal de retortijones y descomposición (creo que fueron los camarones del aguachile), despierto en fase zombie total. Me espera un lunes catatónico de arroz blanco y sofá mientras espero a que se me pase la revolución estomacal. Por la tarde, y ya un poco más animada, decidimos ir a la Ciudadela de al lado de casa (mercado de artesanías) para proveernos de regalitos para los nuestros. Acabamos encontrando cosas baratas y molonas.
La mala noticia del día es que el Ayuntamiento de Maó (Menorca) aprueba la españolización de su topónimo y pasa a llamarse Maó-Mahón. 
Per mi Maó sempre serà Maó...
Por la noche Rico y Mireya piden sushi y me atrevo con unos makis sencillos. Mi barriga responde positivamente. Lo peor ya ha pasado... Ha sido un día de perracos que rematamos viendo dos horas de vídeos de Tu cara me suena por internet. Definitivamente Arturo Valls nos fascina. Tras la maratón de actuaciones bizarras (algunas de Santiago Segura no tienen desperdicio), Rico y yo acabamos viendo Polseres Vermelles. Otro capítulo que nos desilusiona... ¿pero qué les ha pasado?











Martes. Mireya nos sorprende con unos deliciosos hot cakes hechos por ella que nos recuerdan a nuestra estancia en la playa. Mañana de trabajo con el portátil. Rico cocina unos ricos macarrones con bacon y por la tarde proseguimos con nuestros quehaceres. Por la noche hemos quedado con Nicko Nogués en un bar de la Roma. Nicko Nogués es un creativo de publicidad digital que conocí en Barcelona con el proyecto "365 días de festivales", un proyecto muy curioso en el que cada día una banda ofrecía un concierto en streaming a través de su web. Tuve el honor de participar en él desde la Fundació Miró dentro de la exposición Genius Loci.
Nicko y yo compartimos amistad con Yoryo, un loco de la vida y de la publicidad, un ser extraordinario.
Nicko se fue a México y ahora lleva un año y poco viviendo en DF, así que decidimos quedar para contrastar opiniones y anécdotas.
Me acompañan Rico y Mireya. Nicko aparece con su look de Robinson Crusoe en modo Zen. Es un hombre atractivo y desprende talento por todos los poros de su piel. Tiene una mirada limpia y una sonrisa amable.
Hablamos de mil cosas. De su vida en México, opina que hay muchas DF´s en la misma ciudad. Estoy de acuerdo. Está el loco centro histórico (centro histérico), la Roma tranquila y cool, el Polanco pijo y limpio... Por no nombrar los barrios más arriesgados, como los Doctores o Tepito (nos explica que en Tepito incluso existen recorridos turísticos de alto riesgo guiados por un habitante del barrio). 
Él acaba definiendo DF como "incómoda". Me agrada la definición, pero yo le añadiría "fascinante" y "salvaje". 
Nos explica por qué se vinieron él y su novia a vivir aquí y qué es lo que les ha hecho quedarse más tiempo. Mireya acaba diciendo que México engancha. Y la creo.
Nos habla de sus proyectos más personales, independientemente de su trabajo habitual en la agencia de publicidad en la que está. Es un tipo que tiene ideas brillantes y las pone en movimiento. Una vez creó un teléfono de la ciudad de Barcelona en la que la gente podía llamar y dejar mensajes de gratitud. Todo el mundo llama a teléfonos de la ciudad para quejarse. Él propuso lo contrario. Adjunto la página por si alguien se anima...



También hizo un proyecto llamado "Vete, yo te pago el billete", en el que se ofrecía a pagar un billete a cualquier sitio del mundo si encontraba a alguien que quisiera irse. El slogan siguiente al enunciado es Dedicado a todos los que dicen que se quieren ir de España pero no lo hacen.  Se presentaron 800 personas y jamás voló ninguno...



Y actualmente anda con un proyecto igual de interesante e inquieto "Humanity, 21 días de bondad". Se trata de un programa intensivo de #21DíasdedeBondad para mejorar tu Karma. Él es el protagonista de su propio experimento y anima a hacerlo a aquellos que quiera un cambio en su vida diferente. 



La conversación está resultando de lo más amena cuando un tipo sentado al lado nuestro empieza a hacernos fotos a un palmo de distancia sin pedir permiso. Es un tipo de unos 45 años, bebido, que cuando hemos entrado en el bar le estaba pegando un rollo a un pobre niño que pedía dinero. Lo ha tenido una hora aguantando su palique. Mireya le pide que por favor no nos haga fotos. Él continúa. Nicko le pide con amabilidad que deje de tirar fotos, pero él dice que es libre de hacer lo que le apetezca. Nicko le pide que no las publique. Él dice que no lo hará.
Proseguimos nuestra agitada conversación. Pero al poco rato Mireya se gira gritando al hombre que deje de hacerle fotos. El hombre se rebota. Le pedimos al camarero que lo hechen por favor. El camarero lo invita a irse. Al  hombre no le sienta nada bien. Nos dice a gritos que no hemos viajado, que no tenemos ni puta idea de nada, que por qué no nos juntamos y creamos todos juntos algo... Nicko le contesta que no nos apetece. El tío se exalta y le da una palmada al pecho de Rico. A Rico le cambia la cara y le grita que no le toque, empiezan a empujarse. El camarero agarra al hombre y entre varios lo hechan a la calle. En ese preciso momento pasa un coche de policía y se quedan en la calle un buen rato con él. Por fin respiramos tranquilos. Al cabo de un rato se va el coche de policía. Pero horror! el tipo vuelve a entrar! No podemos creerlo. Comentamos lo contradictoria que puede llegar a ser la policía aquí. Hablamos de las mordidas (algo así como comprar a los policías para no ser multados). Mireya explica que los policías cobran muy poco aquí y que de alguna manera se sacan una paga extra. Nos levantamos de la mesa inquietos ya que el hombre ha agarrado una botella de vino llena (no sería la primera vez que veo a un borracho meterlo un  botellazo a alguien en la cabeza). De nuevo el local revolucionado. Lo vuelven a agarrar y lo hechan. Oímos gritos, pero ya no vemos nada. Parece que la tempestad se aleja. 
Nicko nos mira: bienvenidos a México.
Nos despedimos de Nicko y quedamos en vernos antes de irnos. 
Estamos hambrientos. Mireya nos lleva a una taquería mítica "Los parados". Es una taquería en la que estás de pie comiendo y ofrece unos tacos especiales llamados "machitos de carnero". Creemos que es tripa de cordero. Sea lo que sea, están tremendos.








   






Miércoles. Abro los ojos a las 6:30. Grrrr... nos levantamos pronto y nos dirigimos a la Roma. Vamos a desayunar a una croissantería francesa deliciosa y luego enfrente tenemos hora con la peluquera Koko, una japonesa que tiene una pelu de lo mas variopinta. A parte de cortar ect, vende ropa de niño y complementos. Mireya se corta el flequillo y yo me quedo pintando la raíz (me encanta que lo llamen pintar en vez de teñir).
Rico aprovecha para ir a una castinera (una agencia de castings). Mireya se va a casa a trabajar. Rico me viene a buscar y nos vamos a otra castinera en la que quiere dejar su videobook. Nos atiende un personaje muy molón. Una especie de motero grandote aparentemente peligroso pero de lo más dócil. Nos comenta que en su agencia buscan perfiles como el nuestro: gente diferente que se alejen del estándar mexicano. Otra vez tenemos esa sensación que nos ha acompañado durante todo el viaje. Somos diferentes. A mi llaman "güera" por la calle, algo así como "blanquita" o "rubia". Y tipejos como Rico no hay apenas. Bueno, todo hay que decirlo... Rico es único en todos los sentidos! Aquí, en España y en Pokón!
Tras el resto de la mañana de gestiones bancarias, vamos para casa. Cocino un empedrat y por la tarde proseguimos con nuestros quehaceres internáuticos. 
Por la noche vamos a casa de Frank, de la peña de Mireya en la comunidad, el único mexicano, a ver una una peli con su proyector y pantallaca en el salón. Vemos "Hechizo de luna" (Moonstruck), una peli brutal con Cher y Nicolas Cage, que casualmente es una de las favoritas de Mireya y a mi me encantó cuando la vi hace años. Es de 1987. Disfrutamos como enanos en el cine de casa de Frank. Palomitas, pizzas y comedia romántica. Perfect night!



























lunes, 25 de marzo de 2013

Days 34/40_ Cumpleaños, Guadalajara & DF night


Good morning in Mireya's House! El sol entra rabioso por las ventanas. Nos levantamos perezosos pero decidimos hacer una excursión fuera de DF. Es lunes, pero en México es fiesta. Mireya opta por quedarse porque tiene trabajo.
Rico y yo vamos a la estación de buses del Sur. Nuestro objetivo es ir a Amecameca, un pueblo cerca de los volcanes que se divisan en DF. Están nevados y puede que en un par de días dejen de estarlo. Uno de ellos está activo. Pero nos comunican que estamos en la estación equivocada (en DF hay unas 4 o 5 de buses). Así que decidimos ir a Puebla. Está a dos horas de DF.
Llegamos a la hora de comer. Un taxi nos deja en el Zócalo. Nos topamos con una alegre plaza llena de gente. La Catedral es imponente. De camino al punto de información, nos cruzamos con una expo de carteles de cine mexicano. Una delícia. Entramos en la Catedral y buscamos un sitio para comer. Entramos en un restaurante un poco dudoso (no hay mucha gente, está todo destartalado), pero nos acaban sirviendo un mole poblano tremendo. Es uno de los platos típicos de Puebla. Pollo con salsa mole (caldo, especias, chile y chocolate). 
Decidimos tomar un tranvía turístico que hace un itinerario bastante completo por la ciudad, ya que no tenemos demasiado tiempo. Vemos gran parte de Puebla y nos hacemos a la idea de la preciosiad de fachadas coloniales que alberga y la multitud de iglésias y plazoletas con encanto que esconde. Tras el recorrido vamos a visitar la Biblioteca Palafoxiana del centro de Cultura, una biblioteca antiqísima con libros que datan de 1423. Proseguimos a la búsqueda y captura de algunos dulces ya que  queremos traer algo a casa para todos. Compramos una cestita con una variedad de pastelitos. Luego nos acercamos a una plaza que nos ha llamado la atención por el camino. El barrio de los artistas. Es un mercado de pinturas y artesanías junto varios barecitos pintorescos. Ha anochecido, hora de irse. Volvemos a casa y vemos el capítulo de Polseres Vermelles (horroroso, por cierto). Mañana es mi cumple!




Martes. Amanece. Lo primero que recibo es un abrazo de Mireya y un regalito de Rico. Like it! Empieza la tourné de llamadas y contestaciones a las felicitaciones. Me siento muy cerca de todos y estoy feliz.
Pasamos el día en casa marujeando y trabajando con el ordenador. Mireya nos regala un jabón mágico a cada uno (es el santo de Rico) y una nube gigante. Cocino porros al horno. Por la tarde preparamos las maletas ya que esta noche nos vamos a Guadalajara tres días de promo con Alejandro. Quedamos para cenar con él y su chica Fer. Vamos a un pequeño "oasis" en el centro, un restaurante muy cuco donde hacen pizzas increíbles. Cenamos Rico, Mireya, Alejandro, Fer y yo. Mi pequeña familia acá en México. Les echaré de menos cuando vuelva... Falta Consuelo, que está trabajando.
Tras la cena, me llega un pastelito de la mano del camarero simpático con una vela. Me cantan Las mañanitas, el "cumpleaños feliz" mexicano. Me emociona. No es la primera vez que paso el cumpleaños fuera de mi país. Recuerdo un cumpleaños en París, otro en Austin...
Nos despedimos y para el bus. Al llegar al bus, Alejandro nos regala dos cabezas de luchador preciosas, una a cada uno. Nos explica que tiene una colección y que cuando conoce a alguien especial, regala alguna de vez en cuando. Para nosotros es un honor...






Miércoles. Llegamos a las 5:30 de la mañana. Hemos dormido fatal pero ya nos estamos acostumbrando a estos viajes exprés en bus. Ya casi nadie se queja.
Directos al hotel a descansar. A las 12 tengo la primera entrevista en un periódico. Yendo para allá damos una vuelta muy agradable por el centro. Hace calor, el sol parece que está más alto, el cielo muy limpio e increíblemente azul. Guadalajara me recuerda a Salamanca. Impresionantes edificios magistrales, iglésias góticas, plazas arboladas. Mireya ya nos contó que era la ciudad más europea. Me entrevistan en el periódico. Comemos y descansito al hotel. Vamos a una tele a hacer una entrevista en directo y seguidamente al canal 7, también en directo. Al mismo tiempo estamos saliendo por Telehit (lo que se grabó hace tiempo) por todo Latinoamerica. Estamos contentos. Vamos a cenar cerca del hotel, en el Stone Age, un bar muy cañero, de look, de ambiente... Las chicas tapatías son realmente bellas. Sentados en la barra hay un grupo de amigos que se parecen a los Def Con Dos. Hacemos broma con eso. Alejandro los recibe de promo justo cuando yo me voy. Pasa un hombre con unos artilugios en la mano extraños. Son para crear descargas... Una especie de pinzas que te pones en los dedos y te pasan una descarga que puede ir variando de intensidad. Flipo. Alejandro se encuentra con un amigo promotor de conciertos y nos invitan a salir pero mis hormonas revoloteadas me insisten en ir a la cama... 


Jueves. Recibo un mensaje de Jordi Rosés, un amigo de la familia, en Facebook. Me comenta que él estuvo un año viviendo en Guadalajara y que vayamos al Café Andre Bretón. Alejandro opta por quedarse a trabajar en el hotel. Rico y yo vamos hacia el café. Es un café agradable, ponen música reggae. Me imagino a Jordi en este café. ¿Que diablos se le perdió en Guadalajara? Desayunamos y vamos a dar una vuelta por el centro. Nos topamos con el bus turístico y lo tomamos. Hasta la tarde no tengo entrevistas y nos da tiempo de hacer una vueltecita. Hay cuatro recorridos. Comprando un billete tienes acceso a todas las rutas. Decidimos hacer una ahora y otra por la tarde al acabar la promo. Vamos a Tlaquepaque, un pueblecito cerca de Guadalajara. Es un pueblo pintoresco, pequeño, lleno de tiendas de artesanía. Probamos el tejuino, una bebida refrescante que mezcla el limón con la sal y el chile. Tremendo. Empezamos a acostumbrarnos a las mezclas de sabores. Cuando llegue a España echaré de menos las aguas de sabores, el picante (mi paladar empieza a tolerarlo)...
De regreso comemos en un cafecito cerca del hotel y quedamos con Alejandro para ir a la Radio. Mientras andamos pasa una chica rubia y al verme pone cara de sorprendida y me saluda con la mano. Es un saludo de rubia a rubia. Me hace gracia. Como cuando los negros se saludan, o los moteros se pitan al cruzarse. Después de la entrevista nos dirigimos al bus turístico de nuevo y hacemos la ruta por Guadalajara. Es de noche y la ruta es bastante sencilla. Rico y yo acabamos riéndonos de la situación, es una recorrido realmente malo. Cenamos y recogemos a Alejandro en el hotel. Vamos a una fiesta que organiza una chica que se dedica a promover bandas alternativas. La sala está lejísimos. El taxista que nos acompaña nos cae bien y nos quedamos con su contacto, será nuestro runner para el día siguiente. El taxista habla de sicarios y barrios chungos. No acabo de acostumbrarme a estos términos. A veces tengo la sensación de estar dentro de una puta peli. Y pienso en toda la gente con la que me gustaría compartir esta sensación...
La fiesta es un poco aburrida, así que a la tercera banda decidimos irnos. 




Viernes. Día de promoción. Comemos en un bar. Queremos probar las tortas ahogadas (muy típicas en Guadalajara) pero hoy sólo sirven marisco. Juega México contra Honduras. En el bar hay buen ambiente. Alejandro aparece con la camiseta de México. México mete un gol y la gente se pone loca. Más tarde quedarán 2-2. El taxista de ayer nos acompaña todo el día. En la útlima entrevista del día, en Radio Fórmula, aparece un seguidor mío que vive en Guadalajara. Nos hacemos fotos. Acabamos el día tomando el bus de vuelta a DF. Por un momento nos pasa por la cabeza tomar un bus a Puerto Vallarta, pero el juicio gana. Hasta luego Guadalajara...





Sábado. Llegamos temprano y descansamos un rato en casa. Hoy es el cumple de mi padre. Hacemos un skype y veo a toda mi familia, a mis babys, a Marti... Ahhh me encantaría estar allí. Nos invitan a un asado en casa de unos amigos de Mireya. Llegamos que casi es la hora de cenar. El piso está en Colonia del Valle, es la primera vez que vamos a este barrio. Es tranquilo. El piso es de tres chicos, David, Quique y Toño, amigos de Viri. Uno de ellos está haciendo el asado en el balcón y va sacando toda la carne. Hay un grupo de gente, entre ellos un americano muy chistoso. Llegan Jordi (batería) y Javi (guitarra). Tras unas copas de vino me arranco a pinchar. Se une a mí, Rico. Suena Nirvana, Pixies, Smashing Pumkins, Garbage... Llega Consuelo. Tenemos una charla muy interesante sobre los narcos. La fiesta está muy animada pero decidimos irnos. Nos vienen a buscar unos amigos de Mireya de publicidad y acabamos con uno de ellos yendo a una fiesta privada. Llegamos a una casa "bien", y nos damos cuenta que es una fiesta muy familiar. Demasiado. Y a la vez es bastante freak todo. Están cantando karaoke en una pantalla y con un micro. Canciones cursis de duetos. Nuestra presencia no parece molestarles. Estamos media hora y decidimos ir a bailar al Pata Negra, una disco en la Roma. Está petadísimo. La música es muy variada, y todo el mundo baila sin prejuicios. Me gusta.
Salimos y rematamos con un taco en un bar. Taxi y para casa. Día larguísmo donde los haya... Queremos aprovechar cada instante. El tiempo se nos agota.



Domingo. Quedamos con Consuelo para comer en El pialadero de Guadalajara, en la Colonia Juárez. En Guadalajara no pudimos comer uno de los platos típicos de allí, las tortas ahogadas (una especie de bocadillo de carne o camarón, mojada en salsa de tomate y chile) y lo haremos hoy. Llega con su perra mexicana Camila. Pedimos tortas ahogadas y aguachile de camarón. Mireya y Consuelo comen con mucho chile y acaban enchilándose, que es algo así como una borrachera de picante, en la que te lloran los ojos, te arde toda la boca, se abren tus fosas nasales... muy hardcore. 
Tras u café en Cielito querido, decidimos ir al cine a ver una película mexicana que acaban de estrenar. Se llama "Nosotros los nobles" y parece ser una crítica a los mirreyes y la clase alta mexicana. Los mirreyes son algo así como los pijos, unos “trendsetters” que se caracterizan por su manera de vestir, los gustos caros, la manera fresa de hablar, llevar una vida cómoda y su gusto excesivo por las mujeres.
La película nos parece algo irregular. Tiene gags muy buenos de guión, pero nos sorprende su factura (no sabemos si es de proyección o de salida), pero la encontramos bastante floja de fotografía, cámara y montaje. De todas formas, tiene algunos momentos muy divertidos.