Lunes. Voy a la pelu por primera vez en DF. Como auténtica rubia de pote que soy, la raya negra asoma inquieta. Time to death, my friend.
Mireya me recomienda una pelu pero por horarios no puedo y acabo yendo a otra en la Roma. Sale cara y nos tienen dos horas y media... Digo "nos" porque Rico me acompaña (estas tres semanas ha sido mi sombra y yo la suya, se me hará raro volver a Barna y no tenerlo al lado minuto sí minuto también).
Nos hacen masajes, nos ofrecen bebidas... Finalmente volemos a casa. Nos acercamos un momento a las ruinas del Zócalo (debajo de DF hay toda una ciudad azteca enterrada. De hecho el DF se hunde por momentos ya que la ciudad azteca está encima de un lago). Es lunes, está cerrado, nos queda pendiente.
Yo me paso el resto del día en el ordenador, escribiendo, mandando mails... Rico sale sólo por primera vez por la ciudad, ha quedado con una abogada para aclararle un tema de papeles. Algún día me tocará a mi...
Por la noche tortilla de patatas y capítulo de Polseres Vermelles. Nos continúa pareciendo una temporada flojita de guión, pero siempre acaban arrancándonos una lágrima. En esta ocasión suena una canción de Pau Vallvé (ya sonó en el primer capítulo), y se me hace extraño, pero tengo la sensación de estar muy cerca de Barcelona. Por un momento siento que estoy en el Vinilo con los amigos.
Martes. Mañana de trabajo en casa buscando referentes para Mireya. Rico tiene una crisis existencial sobre si se queda en México más tiempo o no, y sale a tomar un café y a reflexionar. Si él se rompe, puede que yo también. Qué frágiles somos lejos de casa... Le digo que con un par, se quede. Sale. Al cabo de un rato vuelve y me regala un DVD de Kurt Cobain "About a son". Es un documental que ya había visto en casa de Fono y Dani y recuerdo que me pareció muy triste. Es muy triste, le digo a Rico. Y le pregunto que qué ha reflexionado, que si se queda.
Me quedo- dice
Ahh good!...
Después de comer agarro la guitarra y vamos para la parada San Lázaro del metro. Esta tarde tocamos. Al llegar están Guillermo (bajista) y Jordi (batería). Están tocando una banda de heavy metal bastante mala (el cantante desafina a más no poder). Es una pena porque tiene una imagen potente.
Llega Javi (guitarra), Alejandro y la banda venezolana con la que está haciendo promo. Ellos tocan antes que nosotros. Y por fin nos toca. El sitio es curioso, es en un cruce de estaciones, por arriba pasa un metro y hay unas escaleras donde se sienta la gente. Tocamos cinco temas con bastante rabia. La respuesta es bastante buena. Al acabar se me acerca un grupo de gente a fotogafiarse conmigo. Gente de todo tipo. Chicas jovenes, chicos, una mujer mayor... Viva la pluralidad!
Después del concierto recogemos y vamos para el estudio de Guillermo. Nos lo quiere enseñar. Vive a seis paradas de allí. Llegamos a un barrio un poco destartalado pero muy auténtico. De nuevo los cochacos antiguos aparcados en la acera. Llegamos a su casa y nos enseña el estudio. Es pequeño y casero, pero matón. Nos explica su situación. Tiene 5 hijos de 3 madres diferentes. Su hija mayor de 19 años tiene un hijo que es mayor que el último hijo de Guillermo. Con 37 años es abuelo! Su hijo peque se llama Lemy (homenaje a Motörhead yeah!).
Estamos hablando todos un rato y Rico y yo nos despedimos. Agarramos un taxi del vecino de Guillermo, de confianza. Pero tras 5 minutos de intentar arrancar, lo descartamos. Justo pasa un taxi. Lo agarramos. Es de confianza?? Si... Ok. Algo tan simple como tomar un taxi se vuelve complicado... Es determinante saber en cuál te metes.
Llegamos a casa. Cena, maleta y para la estación de buses. Nos espera Monterrey!
Allí hemos quedado con Alejandro que se presenta con parte de la banda venezolana. Sólo le acompañan a la estación pero de repente Alejandro les insinúa que vengan con nosotros que así también pueden hacer un poco de promo. El cantante se anima y decide venir. Pero acaba de morir Hugo Chávez y las tarjetas de crédito internacionales provenientes de bancos venezolanos están congeladas. Flipa. No puede pagar los billetes así que tiene que quedarse.
Nos vamos Rico yo y Alejandro.
Miércoles. Tras una noche movidita en el bus con momentos de pasaje del terror (cruzar el pasillo para ir al baño es toda una experiencia... cabezas que asoman al pasillo roncando como monstruos, piernas de Alejandro cruzando el pasillo y tenerlas que esquivar a lo Indiana Jones...), llegamos a Monterrey. Por la ventana del bus divisamos ya unas montañas kilométricas y majestuosas. Esto es Monterrey, una ciudad rodeada de montañas altísimas. Es una estampa brutal.
Nos recibe un amigo de Alejandro, Gus, que nos acompañará en el tour de promo. Es un chico que habla flojito, aparentemente tímido y amable. Más tarde veremos que es un tío sensacional.
Desayunamos hot cakes en un barecito cerca de la estación y nos vamos al hotel. Está en el centro. Nos cambiamos mega rápido y al lío.
Monterrey es especial. De casas muy bajas, puedes divisar la ciudad fácilmente. Rompen la linea varios rascacielos no muy altos. Llegamos en un día muy soleado y claro, se ven as montañas perfectamente. Gus explica que suelen verse tapadas por la polución. Hace un poco de frío, pero puede ser que suba la temperatura en nada y que luego vuelva a bajar. El tiempo se ha vuelto loco en medio mundo.
En el taxi vemos pasar un convoy de militares armados hasta los dientes. Nos habla de la situación de los narcos. Ahora se ha calmado un poco, pero definitivamente Monterrey ha sido y es una de las ciudades más peligrosas de México. Más tarde nos contará como un amigo suyo portero en una disco fue ametrallado en la puerta. 20 balazos de arriba a bajo.
Llegamos a la primera cita. El campus universitario de Comunicación y Bellas Artes UANL, a la ladera de una montaña. Hay carteles que avisan de la presencia de osos. Celebran justamente un festival de la Comunicación y hay mucha movida. Carpas con conferencias, tarimas para conciertos. Mientras esperamos, un chico se nos acerca y empezamos a hablar con él. Se llama Max, le lama la atención ver españoles aquí. Hablamos de música y en 20 minutos nos hace una extensa disertación de la situación musical de Monterrey. Gracias!
Primera entrevista para el canal que transmite el festival de Comunicación. De allí a comer burritos y carne (Monterrey tiene fama de tener la mejor carne del país, sobretodo cabrito). Gus nos muestra una calle comercial donde miramos de encontrar el disco de Ruido Rosa. Nada. Empiezo a pensar que no han editado nada aún, tengo que informarme. De allí vamos a una sala llamada ESCENA donde Gus es socio o colaborador. Conocemos a Toni, otro de los socios, un hombre muy metido en la honda y que nos ayudará muchísimo. Def Con Dos tocará en breve en esta sala.
Más entrevistas y para casa. Cenamos pizza al lado y a dormirla. Mañana nos espera un día duro.
Jueves. Son las 7, arriba! A las 9 tenemos entrevista en Radio Fórmula, una radio bastante potente. Dos entrevistas en directo non stop. De allí a casa a cambiarnos y de nuevo al Escena. Me hacen una sesión de fotos. Muy molonas. Comemos delante y para la Universidad again! Me han metido un huequito para poder tocar con la acústica en el escenario donde dan conciertos. Al llegar me entrevistan en directo para el mismo canal. Me pilla por banda un mago y me hace unos trucos, también en directo. Vamos al escenario y toco un par de temas. Me entrevistan de nuevo. Ando mareada con tanta tele y tanto micro. El ambiente es curioso. Todo el mundo va con cámaras e identificación. Sólo falta ver un oso haciendo fotos.
Volvemos al centro, un par de entrevistas y de nuevo a la Universidad UANL. Esta vez me entrevista Homero Ontiveros, productor y teclista de la banda mítica de ska mexicana Inspector, tiene su propio programa. La entrevista es muy rica y Homero es un gran personaje a tener muy en cuenta del panorama musical mexicano. A parte de músico y tener varios proyectos, escribe para periódicos de música y cine y siempre anda liado en proyectos.
Regresamos al centro. Ceno con Rico en un restaurante mientras emiten clips de Aerosmith y Guns. Temazos.
A dormir. Estamos KO.
Viernes. Alejandro se ha vuelto al DF y nos quedamos con Gus. Nos viene a buscar al hotel y vamos a desayunar a un bar muy guapo cerca de allí, donde ya habíamos tomado algo anteriormente. Es un bar enorme lleno de graffitis y pintadas. Nos traen unos hot cakes imposibles, enormes y buenísimos. Me dejo la mitad.
Vamos al Museo de Historia Mexicana (disfruto como una enana) y de allí de nuevo a la Universidad UANL, donde Homero me vuelve a entrevistar en otro programa. Nos despedimos. Vamos a comer, más entrevistas y sesión de fotos para el periódico El Norte. Creo que el fotógrafo no está acostumbrado a ciertas actitudes. Nos reímos bastante... Finalmente resto del día libre... Agarramos una barquita al lado del museo, donde hay unos canales, y recorre lo que fue el Fórum de las Culturas construido en 2007. Llegamos hasta la Fundidora, una fábrica de fundir hierro, ahora museo. Espectacular construcción, muy Tim Burton. Damos una vuelta por el parque. Gus nos explica más y más cosas.
Nos acompaña a la estación de buses y nos despedimos. Quedamos en vernos en el Vive Latino. Hasta ahorita Gus!
Sábado. Mientras escribo el blog, cierro con Mireya los detalles para irnos esta noche a Acapulco. Vacaciones merecidas. Tres días de desconexión sin wifi, playa, tumbona, sol, libros y guitarra... Let´s go!
Lamentó decirlo, en Acapulco hay más violencia. :$
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