Pienso en todo lo que hemos vivido y lo rápido que ha pasado... Los lugares que hemos visitado, cómo ha ido la promo hasta ahora, la gente que hemos conocido... Es un regalo conocer a gente como Mireya, Consuelo, Alejandro, cuando vienes con nada... (en el caso de Mireya y Consuelo, conocer más a fondo).
Pienso en todo lo que hay que hacer aún y me emociona. Buenas cosas tienen que llegar aún. También tengo dudas. Muchas! Pero Rico me tranquiliza y sobretodo mi madre y Way desde Barcelona, que me envían un mensaje de seguridad y positivismo que me cargan de energía.
Llega Rico de un día fructífero de gestiones fuera de casa y me invita a salir un rato del piso. Vamos a cenar a un chino cerca de allí. Es viernes, hay mucha gente en la calle, la gente ríe, chilla, está alegre. Pienso que es una sociedad alegre, así, en general. Mireya ha contado alguna vez que conoce muy pocos casos de depresión o stress. Creo que algo tendríamos que aprender de eso. Tengo un poco de ansiedad. Habré decidido bien en quedarme más tiempo? Sea como sea, ya está decidido. Como diría Sawyer de Lost "what is done, is done..."
Sábado. Nos levantamos pronto para hacer las maletas y nos vamos sin despedirnos de Rafael, que aún duerme. Le dejamos una nota. Es una nota especial porque a parte de darle las gracias por todo este tiempo, es una disculpa. La cuestión es que la noche anterior, justo antes de ir a dormir, tropiezo con una de sus escultura y cae al suelo. No era Hernán Cortés (su miembro está a salvo), era una escultura especial, algo así como una cabeza de porexpán más duro, con muchos tenedores y cuchillos clavados. Cae estrepitosamente. Creo que tiene arreglo... Por su cara no le hace puta gracia (normal).
Tras nuestra nota, nos disponemos a abandonar el piso. Intuyo que es la última vez que lo veré.
Un taxi nos deja en casa de Mireya. Ordenamos las cosas y comemos un arroz increíble que cocina Mireya. Durante estas horas hemos estado pendiente de las entradas de Vive Latino. Hoy tocan Dorian y Blur y llevamos días intentando conseguir entradas (están agotadas de hace días). Enric (técnico de sonido de Dorian) está detrás de ello.
Finalmente nos comunica que ha conseguido dos entradas (milagro!). Quedamos con él directamente allí.
Son las 16:00, hora de irse al Festival. Hace un frío que pela y da un poco de pereza pensar que pasaremos frío por la noche. Dos leggins, camiseta, rebequita, jersey, chaqueta... Todo a la vez! (pronunciase en modo Oscar Moon).
Llegamos al Vive. Gente en la puerta, gente en la calle, gente en las esquinas... un montón de gente con papeles en la mano que dice "compro boleto"...
Por fin entramos. Enric nos espera y nos da las entradas. Millones de gracias a él y a Dorian. A cambio me da una cámara para que grabe el concierto de Dorian. DEAL. Entramos. Tras varios chequeos y cientos de policías entramos al recinto. Hola? Es enorme... Y cuando digo enorme, es ENORME.
Gente por todos lados, tiendas de merchand no oficial a punta pala, puestecitos de comida aquí y allá, escenarios y carpas, y más gente. Me llama mucho la atención lo currada que está la ambientación... Telas de ropa enlazan varios espacios creando un techo volátil muy bonito, figuras gigantescas de calaveras rockabillies aguardan en los laterales de algunos de los escenarios, un espacio donde puedes pintar una camiseta en blanco y llevártela, una pared donde puedes graffitear, un pequeño cine...
Vamos directamente al stand de autógrafos, donde están Dorian atendiendo a sus fans. Les saludamos de lejos. Hace un frío que pela, creo que es el momento de un mezcal para subir la temperatura. Nos encontramos con Homero (me entrevistó en Monterrey, miembro de Inspector), quedamos en vernos en Dorian. De casualidad vemos a Ariadna Puello en directo. El DJ tiene problemas técnicos y rapea sin base. Con un par. Me gusta, tiene mucho power.
Vamos al concierto de Dorian. Saludamos a Enric en la mesa de sonido y yo me dispongo a grabar. El concierto es poderoso. La gente vibra bastante.
De allí vamos a cenar y vamos al escenario grande donde tocan Blur. Dioss, es una mega explanada con gradas y está a reventar. Nos situamos en un escaloncito en un lateral donde al menos veremos algo (desventajas de ser pequeñitos). Aparecen unos Blur inspirados y energéticos. A Damon no parece que le pesen los años. Está comunicativo, simpático, seductor, payaso... Pero continúa teniendo esos ojos tristes de niño perdido. Veo a un Damon parecido al que vi hace mil años en el Razz de Barcelona, debería ser 1996. Recuerdo que fui con mi amiga de instituto Lidia y que casi perdemos la vida porque nos cayeron encima una decena de adolescentes histéricas. Creo que no lo olvidaré jamás.
El repertorio no me convence demasiado. Muchas baladas y misticismo maduro. Prefiero a los Blur gamberros de Song 2, Girls and boys, Parklife, Country House... pero las acaban tocando todas. Y para colofón final, The Universal... Temazo donde los haya, me levantan una lagrimita.
Nos vamos. La vuelta a casa es un infiernito. Pillamos un bus repleto y tenemos que lidiar con un gilipollas integral borracho que se mete con nosotros por europeos. No todo podía ser bonito. Pero nos deshacemos de él y acabamos bajando delante del antro UNDER, en el que ya estuvimos hace unas semanas. No hay ni dios (es un fin de semana con puente y se nota). Hay varios darkies dándolo todo en la pista y un DJ que nos recuerda a Cillian Murphy ("28 días después"). Le sigue una DJ que nos recuerda a la Bruja Avería. Definitivamente nos encanta este sitio.
Domingo. Mucho sueño. Nos disponemos a ir al aeropuerto para cancelar los vuelos. Llegamos a casa y vamos con Mireya a comer unos tacos de barbacoa muy cerca. Compra en el súper y en el mercado. Ahhh cómo mola tener la sensación de formar parte de una sociedad... Ir a comprar. Es algo tan básico y sencillo, y puede resultar tan extraño y emocionante cuando es nuevo todo... Tarde de perros, de donuts y series. Fuera hace frío y no apetece nada más que eso... Rico anuncia que hace tortilla! BINGO.
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