A las 6 abro los ojos. Puto Jet Lag. Como tengo wifi chateo como una loca con todo el mundo. A las 7 en pie. Unos rizos, make up y a la calle. Hoy empezamos la promo.
Pasamos a buscar a Alejandro alias Javier del Toro por el hotel donde se ha alojado esa noche. Justo hoy ha acabado una promoción con otra banda.
Tomamos un metro y después un taxi para llegar a la primera radio. DF es lo que tiene. De momento me parece una ciudad fascinante, ecléctica, caótica, colorista, un pupurri de arquitectura, carteles. Me controlo para no empacharme e intento sacar el móvil no demasiado porque todo en esta ciudad es fotografiable...
La entrevista va bien. Es una radio bastante potente nacional. Charlamos sobre la música en España y en México.
Después nos dirigimos a un sitio realmente extraño pero increíbe. Es un programa de música estilo MTV (MTV México ya no existe, emiten desde Miami), pero el plató está en una planta de edificio semi abandonada, cuya luz del sol entra por unos enormes ventanales, aún y así es un sitio muy oscuro. Tiene rincones sacados directamente de Trainspotting. Hay maquinas de fábrica, cajas de tequila... Un sofá con cuatro presentador@s guap@s hacen un magazine en el que hablan de música, juegos, ocio nocturno, ect..
Hay un par de bandas esperando su turno por tocar. Finalmente me entrevista el chico, que por cierto me recuerda a Charlie de Lost y toco Soy humano y Bang Bang en acústico. Mi guitarra triunfa como la Coca Cola!
El sitio nos flipa tanto que improvisamos una sesión de fotos. Rico, mi súper ayudante, además de ser un gran coach resulta ser un gran fotógrafo.
De allí vamos a otro diario y tras la entrevista comemos con Alejandro en el centro. Nos lleva a un sitio "mejicanista" de menú diario. El lugar es muy auténtico y la comida, aunque un pelín pesada para mi gusto, muy buena. Poco a poco voy quedándome con los platos (bastante alejados a los típicos que comemos en Barna).
Despedimos a Alejandro hasta el viernes. Nos deja el jueves de fiesta... la verdad es que necesitamos una pequeña tregua. Nos está costando adaptarnos a la altitud de DF y andamos bastante cansados.
Yendo a casa pasamos por un sitio ALUCINANTE. En mayúsculas porque se lo vale. Es un puto paraíso. Una pastelería rellenísima de pastas y postres organizadas en mesas. La gente agarra una azafata y se sirve por sí sólo, nos volvemos locos.
Compramos dulces para merendar y para la noche, para la fiesta de bienvenida que nos ha preparado Mireya en su casa.
Siesta time!!
Primer momento en el que tengo un momentito para empezar a escribir en el blog... Es realmente complicado ponerse... Desde que hemos llegado ha sido un non stop.
Nos preparamos para la cena, compramos un vino, pillamos los dulces y vamos andando a casa de Mireya. Nos demos cuenta que en tan sólo 2 días y poco ya andamos como Pedro por su casa por las calles de DF. Nos hace sentir bien.
Llegamos, somos los primeros. Mireya se extraña. -Ya pillaréis el ritmo de aquí... cuando os canséis de llegar siempre los primeros, aprenderéis a saber llegar más tarde.
Mexican style.
La verdad es que no creo que pueda lograrlo. Soy rigurosamente puntual. Creo que fue rodando en el ESCAC dónde aprendí a hacerlo. El cine es tan caro que el tiempo es oro.
Va llegando la demás gente. Jordi, Fran... conocemos a Oriol, también ex-alumno de ESCAC. Es un tipo simpático que nos hace una disertación de DF y México. Está encantadísimo de vivir aquí. Pero ahora tiene que volver a Barna porque le espera un curro. Pero por él se quedaría eternamente. Son gente de cine y de música. El ambiente es genial.
Y por fin llega Consuelo!! Está igualita que como la vi por última vez en casa de Ana y Marc en Barna, que le hicieron una cena de despedida (hace 10 años por lo menos). nos abrazamos tan fuerte que creo que aún me duele. Le doy los regalitos que Molins, Maya y Solanas le han preparado de Barna. Se emociona.
Hablamos de hacer un sinfín de cosas en DF. La verdad es que en dos días recibo tanta información, que intento calmarme para no agobiarme. Hay millones de cosas para hacer, pero con la calma.
Rico y yo nos caemos de sueño. Pillamos un taxi, unos whatsapps y a sobar.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarM'encanta, m'encanta!! Wuau tia.... Vaja... no sé, una guitarra molt wapa!!
ResponderEliminar