Day 7_ a new friend, Camila

Estuvimos de domingueo con Consuelo. Mireya no pudo venir por trabajo y porque se encontraba un poco mal. 

Quedamos con Consuelo para comer en la Roma, en El Parnita. Es un bar-restaurante muy mono que se llena enseguida así que quedamos prontito. Consuelo ha venido con Camila, su perra de raza pura mexicana, llamada xoloitzcuintle. Es un ejemplar muy preciado debido a su inmenso valor histórico, cultural y biológico, y a su relativa escasez en comparación con otras razas. Camila es inquieta, pero se porta muy bien. Es pura atracción. Los niños la quieren tocar, todo el mundo la mira al pasar.El tacto de su piel sin pelo es muy especial.

Consuelo pide varios platos para catar. Llega un amigo suyo, Miguel Ángel, que nos acompaña en la comida. Estamos bastante tiempo saboreando unos platos riquísimos. Miguel Ángel pide chapulines (grillos fritos). No oso probarlos...

Beben mezcal. Yo tampoco me veo capaz. Me miran raro jaja... De allí pillamos el coche y nos dirigimos a la Condesa. Hay un sinfín de perros paseando con sus dueños. El ambiente es tranquilo y placentero. Las cafeterías llenas, muy buen rollo. Tomamos un café y un volcán de chocolate en un bar argentino. Miguel Ángel nos brinda ir a una lucha mexicana el viernes que viene. Quedamos en que iremos. Hace días que decimos de ir.

Vamos a casa de Consuelo. Es una casita súper acogedora a tres paradas nuestras de metro. Nos tumbamos al sofá y nos relajamos con Camila. Ah! qué maravilla, es un perro medio gato, es muy especial. 

Nos despedimos de Consuelo, por la mañana empieza un curro gigantesco en una serie, tiene que descansar.

Pillamos el metro con Rico y nos vamos para casa. De camino paramos en la librería Ghandi. Compro el libro Chilangonario (vocabulario de supervivencia para el visitante de la ciudad de México). El vocabulario mexicano me fascina, sobretodo la herencia prehispánica. 

Pasamos por la torre Latinoamericana y decidimos subir. Vamos al mirador. De noche DF y desde las alturas es apabullante. Estamos un rato contemplando el espectáculo de luces y nos vamos a casa. 
En casa, un repaso de los mejores momentos de los Goya en Youtube y a sobar.